La Esquina de Morgan | Edición Enero 2023: Fantasmas, cacos y himbos espaciales.

Morgan
12 min readFeb 1, 2023

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¡Saludos, gente de Medium, seguidores de Twitter y otros lares! Para quienes no me sigáis en la red del pajarito azul, hasta 2021 llevaba unos cuantos años haciendo el típico hilo anual numerando las cosas que veía durante los doce meses: inicialmente sólo lo hacía con películas, luego añadí series, y eventualmente se convirtió en un cacao que incluía libros y hasta grapas de tebeos. Si bien es un formato que es fácil de usar, necesitaba reinventarlo de una forma que no me quemase más… Y mira que soy una persona que sigue muchas cosas.

Y he aquí la solución: A partir de ahora tendréis aquí un repasito general a las movidas que me ventile durante cada mes, que además sirve tanto para sacar impresiones generales sin alargarse demasiado como para recomendar (o no) cositas para quién le interese. Todo lo referente al audiovisual, lecturas generales, estará aquí. Espero que lo disfrutéis.

Enero ha sido un mes bastante completito en cine, si bien las series se han quedado un poco apartadas (En cuanto a los sectores lecturas/juegos no esperéis nada, ya que aparte de ojear varias páginas del fantástico libro oficial sobre la producción de TENET (The Secrets of TENET: Inside Christopher Nolan’s Quantum Cold War) no he tenido demasiado tiempo para ponerme con novelas pendientes, y con juegos menos aún.). Viendo que este año necesitaba ser uno en que retomase el hábito de ver películas más a menudo, vamos a empezar por ahí.

Un momento, no son doce… ¡Son ocho! ¡Publicidad engañosa!

Se podría decir que el género que ha caracterizado mi Enero es el del crimen con tintes de comedia en su mayoría. He redescubierto el Bayhem revitalizado de 6 en la sombra (que me ha gustado un poquito menos por un lastre de ritmo sumado al mensaje político capitalizado, aunque me siga pareciendo divertidísima), en mi periplo por seguir descubriendo la saga Jungla de Cristal he podido fliparlo con la tremebunda espectacularidad a pie de calle de La Venganza, colocándola en lo más alto del podio McClane; he empezado el viaje a redescubrir a la familia en la deliciosamente dosmilera The Fast and the Furious (A todo gas) con ese robo al camión lleno de DVDs mediante coches tuneados hasta los topes de nitroso, y he gozado la espiral destructiva de un Bob Odenkirk con stick-it-to-da-man-niosis aguda en la fantástica Nadie.
Sin embargo, la clara representante de la categoría ha sido descubrir por primera vez la trilogía Ocean’s junto al revisionado de su continuación más reciente, Eight. Una saga que rezuma cierta locura y repartos tremendos con ganas de pasárselo muy bien aumentando progresivamente con cada entrega, que no puedo sino dar volteretas con secuencias como el brillante clímax de Ocean’s Eleven, la icónica secuencia con los lásers de Twelve, que es tan absurda que da la vuelta sobre sí mismo, o la subtrama de la huelga en Thirteen, si bien no me alucinó tanto (y cae en un par de machistadas para 1) justificar dos ausencias y 2) hacer la cosa más incómoda en una entrega de la saga, y estamos hablando de pelis con gente cancelada). Pero son, al fin y al cabo, pelis divertidísimas, y es lo que me llevo de ellas, como su hermana pequeña, Eight, que sigue encantándome a pesar de no ser tan loca como las anteriores, y para colmo Warner sigue sin dar luz verde a una Ocean’s Nine o Fourteen que mezcle ambos equipos, algo que nos haría ganar a todes en mi opinión, pero estoy divagando.

Me hace muy feliz que Nadie vaya a tener secuela, más Bob Odenkirk en mi vida siempre es bien.

El segundo género cinematográfico que ha caracterizado el mes ha sido mi favorito: Ciencia ficción. Mi primera película del año ha sido nada menos que Más allá de los dos minutos infinitos, una joyita japonesa sobre bucles temporales con un toque muy cotidiano que me hizo sonreír de principio a fin por su refrescante energía que recuerda a esas quedadas con colegas para grabar cuatro chorradas y pasárselo bien por el camino. Si tenéis la oportunidad, por favor vedla, que está en Filmin.
En cambio, la primera película que he visto en cines ha sido M3GAN (¿Muh-three-gan? ¿Me-tres-gan?), la nueva obra co-escrita por Akela Cooper, que ya participó en la obra magna de 2021, Maligno. La de la moñeca, si bien es una sátira divertida sobre cómo ciertas figuras paternas deben estar más por sus chavales en vez de dejarles sin límites con la maquinita, no termina de desmelenarse del todo salvo puntos clave como su final (bastante bonito por sorpresa), y es que se siente limitada por su calificación PG-13, que ya han dicho que podría desaparecer una vez se lance en Blu-ray. Dicho esto, la propia M3GAN es tan hilarante como inquietante, está risas y el potencial de lo que pueden hacer con la ya confirmada secuela podría ser la clave para terminar de perfeccionar el formato de esta revisión del muñeco diabólico en el cine en un espectáculo desquiciado. Las piezas están ahí.

Tema puesto por exactamente ninguna razón en particular, para nada.

Ah, también he visto la saga entera de Cazafantasmas por primera vez y tengo la opinión para nada controvertida* de que la mejor es la versión de 2016 con señoras, que es muy divertida, su reparto es inmenso de lo que molan, y además quiere arriesgar haciendo algo nuevo; y Sony es muy cobarde por enterrarla para hacer la insulsa Más allá, que también he visto y si bien sus ambiciones de drama indie funcionan, acaba tropezando consigo misma en uno de los tercer actos más vergonzosos que he visto en tiempo reciente con tal de volver a hacer la primera pero mucho peor. Al menos la secuencia con los chavales conduciendo el Ecto-1 es genuinamente fresca y da esperanzas de que el nuevo grupo tenga algo que hacer en el futuro. ¿Saldrá mejor Firehouse, la secuela, al haber marcado la casilla de homenajear las dos anteriores hasta el hastío y estar llevada por Gil Kenan, director de Monster House? ¡Ya veremos! ¡No estoy muy esperanzada que digamos!

*También tengo la opinión controvertida de que la primera Cazafantasmas está oquéi y ya, pareciéndome II la mejor de las dos películas originales porque al menos la puedo ver riéndome sin querer calzarle una hostia a Bill Murray. Ahí va eso, Internet. Toda la mierda que se comió el reparto de 2016 por no hacer lo de siempre sigue siendo un auténtico atentado imperdonable. Pedidle disculpas a Leslie Jones, qué menos.

En algún rincón del multiverso hicieron una trilogía de estas señoras cazando fantasmas… Quién pudiera verla.

Fuera de estos géneros he podido ver dos cintas que me han gustado una muchísimo y la otra me ha enamorado: Son Bodies Bodies Bodies y la fantástica Escuela de Rock, respectivamente. La primera ha estado injustamente ausente de los cines en España hasta su llegada a VOD, la segunda es de esas películas que sabes que te va a gustar (sin el doblaje de Dani Martín, eso sí) pero sigues apartando hasta que llegue El Momento De Verla. O algo así.
Bodies Bodies Bodies es súper divertida. Una experiencia que gana con colegas de la que comentaré más bien poco. Id a ciegas, sorprenderos con lo que pase y me contáis, porque es muy disfrutona.
Escuela de Rock es una obra maestra. Todo lo que hay que decir de ella se ha dicho ya: Maravillosa, súper bonita, Jack Black es el cásting perfecto para dar vida al profe más buenazo de la historia, el clímax es una fiesta absolutamente tremebunda… Si pudiera vivir en una película esta sería una. ¿Acaso me podéis culpar de estar pidiendo que por favor no se acabasen los créditos y tocasen una canción más?

No me cabe ninguna duda de que esta es la mejor secuencia de créditos finales de la historia. En serio lo digo.

Para finalizar el periplo fílmico mensual voy a cerrar comentando la última de Enero: Hierro 3 (que no es la secuela de ninguna Hierro ni Hierro 2 (perdón, si no lo hago reviento)). Esta fue la primera de mis doce recomendaciones personales que ver durante 2023, y desde luego no era para nada lo que esperaba. Tampoco quiero contar mucho para quien no la conozca; lo importante es que tras su aura misteriosa hay una historia bonita de dos almas rotas que se encuentran, y la conexión que hacen es lo que lleva la cinta entera. Tal vez te flipe su conclusión, o igual te parece como a mí que deja con ganas de algo solventado distinto, pero no te dejará indiferente. Con tan pocas palabras, consigue transmitir sensaciones muy viscerales y planos para el recuerdo. En Filmin la tenéis.
Si lees esto: Un saludo, Kalitro, y gracias por recomendármela. Me ha gustado mucho descubrir algo que despierte estas emociones, de verdad.

Ahora que hemos dejado atrás las pelis, es la hora de la caja tonta: Como ya he comentado, Enero ha sido un mes de ver menos series de lo habitual, pero han habido unas pocas cosas a las que he podido dedicar mi atención hasta llegar a cerrar un puñado de temporadas.

¡Todo es un tambor! ¡Incluso esta publicación!

Antes de nada voy a recomendar muy fuerte esa maravilla que es Aunty Donna’s Big Ol’ House of Fun. Es la cosa más graciosa basada en sketches de comedia que tiene Netflix en sus manos desde la hilarante I Think You Should Leave (que también recomiendo muchísimo aunque es una bestia muy distinta). Zach, Mark y Broden son tres tíos muy divertidos que viven en una casa, viven aventuras, ven programas más allá de la comprensión humana por la tele, cantan canciones sobre cómo todo en la casa es un tambor hasta perder la cordura… ¡Lo que no les pase a ellos! Son seis episodios de 20–30 minutos de duración que se pasan volando, y si os quedáis con ganas de ver más tenéis un montón de sketches en su propio canal oficial de YouTube. Ya os digo que ha sido la serie que más me ha hecho reír en tiempo reciente, todo un descubrimiento.

En el sector comedia también he estado estos últimos meses volviendo a ver Community por primera vez en años, y el mes pasado terminamos de ver su quinta temporada. Sigue siendo buenísima, pero esta temporada es definitivamente un ligero bajón al ser tan notables las ganas de la NBC por cargarse la serie que se transparentan en las tramas hasta dar un sabor de boca raro, la salida de Glover de la serie en este punto, el escaso enfoque a Jeff siendo profesor (una dinámica que como algunas cosas en esta temporada apuntaban maneras y se acaban perdiendo un poco al final) y que definitivamente se nota que es el principio de su fin al decantarse a ratos por momentos de pochez leve chocando con el tono general que la siguiente ya elevará (en mi opinión en su detrimento). Sin embargo, también pienso que esas ganas por establecer la inevitabilidad del fin de todo ayudan a formular una trama más agradecida en desarrollar a su elenco que la pone al nivel de las tres primeras temporadas.
También ayuda la presencia de Jonathan Banks a.k.a. El Niño Llamado Dedo siendo el mejor actor de la serie, dándole incluso el único episodio en que alguien le dice a Abed que está empezando a ser un poco imbécil de creerse así de quirky, que no te enteras, Dan Harm-Digooo, Abed, eso. A pesar de todo sigue siendo la última gran temporada antes del fin, que ya estoy viendo y confirmo que me sigue pareciendo tan pelín incómoda de ver como la primera vez. Mis impresiones en detalle, con suerte, en Febrero.

Now here’s what you’re gonna do: You will give a greenlight to the Community movie. And that’s it.

También ha habido ración de ciencia ficción (toma rima Bruguera) en televisión, ya que al fin he terminado la primera temporada de la serie original de Star Trek tras mucho tiempo postergándola. Definitivamente es hija de su tiempo aunque sea innegable que conserva un porrón de conceptos que ya para la época de los sesenta son fresquísimos, y los que no están ejecutados con una facilidad como quien escribe la lista de la compra al menos dan para episodios súper disfrutones. Claro que los que no terminan de funcionar son sonrojantes como poco y vergonzosos como mucho, pero quedémonos con lo que funciona: es ci-fi entretenidísima que logra entender qué es lo que quiere hacer con cuatro duros y su reparto está entregado en hacer las piruetas que hagan falta.
Entré teniendo que sufrir el debut de Mutt y la ranciedad de su piloto original; seguí maravillada por los viajes en el tiempo con sentido, el planeta de Landru, Spock emocionándome con el siempre eterno doblaje de nuestro querido Pepe Mediavilla mientras llora por un alienígena de silicona, el clon accidental de Kirk implorando una identidad propia, las continuas pullitas de Bones, el planeta de pasárselo bien, el debut de Khan TAN PRONTO… Por fin estoy enganchada al Trek más clásico con la segunda temporada, y cada aventura de la Enterprise es una puerta a un rato más de diversión sin saber cómo me van a sorprender. Qué contenta estoy de que haya hecho click al fin.

Para concluir esta sección, ¿recordáis que HBO Max sacó todo lo que tenían de Westworld para ahorrarse cuatro duros? Bueno, pues llevo desde el año pasado siguiendo muy poco a poco la anterior serie de Jonathan Nolan: Person of Interest. Este último mes nos pusimos en serio con la primera temporada y pese a ser un procedimental de los dosmildieces con movidas informáticas admito que es una serie sorprendentemente muy bien escrita. Cierto es que cae en un problema inicial de que muchos episodios acaban teniendo una de dos conclusiones al estar en su ADN semanal, pero estando ya por la mitad de la segunda estamos viendo que encuentran nuevas maneras de que la historia pegue giros sorprendentes además de que los casos no se sientan trillados, los personajes crecen y empiezas a ver que hay algo mucho más grande delante, sin saber aún el qué. Y eso que hay varios episodios en esta tanda que ya tienen momentos que ponen los pelos de punta, porque además es imposible no encariñarse con las aventuras de Reese El Manitas y Finch El Listo. Como dije en otra parte, es una Serie Dudes Rock.
También es verdad que es aterradora por lo profética que es en tantas cosas debido a su naturaleza de tocar temas sobre el control mediante la tecnología. Y sólo va a más, La Máquina dirá.

Y cómo no, Ramin Djawadi también estuvo implicado siendo un compositor buenísimo.

Y hasta aquí el resumen de todo lo visto en Enero de este año 2023, que espero sólo vaya para arriba. Definitivamente me ha fastidiado un poco no haber ido más al cine por tiempo, sobre todo porque un año más todas las pelis buenísimas salen de golpe estos días porque es la época de los Oscars y tal. Espero poder llegar a tiempo para ver algunas pendientes, como Almas en pena de Inisherin, Babylon, TÁR, Decision to Leave Definitivamente las que sé que quiero verme en Febrero son las que pueda para ponerme al día con futuros estrenos: Pienso en la saga Fast ahora que por fin me he puesto con ellas en orden, y, con su inclusión en Prime Video, las de Rocky y Creed antes de la tercera de Michael B. Jordan, que llevo mucho tiempo con interés habiendo visto sólo la primera de Stallone (la cual adoro con ganas). ¡Pero quién sabe, la vida da muchas vueltas y luego quizás me veo cualquier otra cosa! ¡Igual nos reímos en un mes porque he visto cualquier otra cosa!
Dicho esto, aunque tengo que retomar y seguir con varias series que no voy a ponerme a listar aquí, sí que os voy a pedir encarecidamente que por favor, incluso si no tenéis interés en los juegos, ved The Last of Us. Es de lo mejor que se está emitiendo ahora mismo, toda una obra de amor no sólo hacia el juego original sino a sus personajes, aprovechando completamente el medio distinto que es la tele para crear algo nuevo y revitalizado. Tres episodios de nueve, con una renovación ya confirmada y puedo decir que si mantiene la calidad estaremos ante una de las adaptaciones de videojuegos más sólidas de todos los tiempos, sin exagerar.

Bueno, esto ha sido divertido y un poco acongojante, para qué mentir. No sé qué os parecerá este muro de texto hasta que haya llegado a vuestras córneas; todavía estoy experimentando un poco con el formato y no me gustaría que acabe siendo Otra Lista Más o una turra aburridísima, pero si al menos esta (espero) primera entrega te ha entretenido o has sacado alguna recomendación de todo, yo me doy por satisfecha. Al fin y al cabo, esto lo hago puramente para divertirme y de paso daros un buen rato, incluso si ha quedado bastante más largo de lo que me esperaba.

Al final sólo soy una persona con cosas que hacer, muchas hiperfijaciones, obligaciones y no siempre con todo el tiempo que me gustaría para el entretenimiento. Pero aquí lo importante es que esto no es ninguna carrera, por muchas ganas que tengamos de meternos atracones de series, películas y demás... Vamos con la calma, que la vida son muchas más cosas y el año sólo acaba de empezar. Espero que os haya gustado leerme, ¡nos vemos en un mes, y cuidaros mucho!

Nota final: También he visto el último especial de Neal Brennan (Blocks) que es definitivamente una cosa que existe, y aparte esa movida cuyo tráiler te enseñaba entre risas el pavo del instituto que acabó siendo algo facha porque le hacía mucha gracia pero si te ponías a pensarlo más de dos minutos igual no tenía tanta que se llama Iron Sky. No creo que ambas se merezcan mucho más de mi parte, bah.

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Morgan

Dibujo, diseño, edito y aquí escribo. Píllame un café, ¿quieres? https://ko-fi.com/syntheticaway